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29th August
2011
written by FiscalitatJusta

Los expertos señalan que no basta con recuperar Patrimonio para elevar la presión a los ricos

Público

A. E. / P. G. MADRID 29/08/2011 08:00

El Gobierno lleva dos años amagando con establecer un impuesto a los ricos. Ha subido el IRPF del 43% al 45% para rentas superiores a 175.000 euros y del 18% al 21% el tipo sobre rentas de capital, pero no ha recuperado el Impuesto sobre el Patrimonio (aunque no está descartado que adopte alguna medida fiscal el próximo viernes). Sin embargo, tampoco eso bastaría, según los expertos.

“El Estado del bienestar no se puede mantener con el sistema fiscal que tenemos”, asegura Ignacio Zubiri, catedrático de Hacienda Pública, y no porque el Estado gaste mucho. Espa-ña es el país de la Europa de los 15 que menos gasto público tiene junto con Luxemburgo, pero padece una enorme debilidad recaudatoria. “El problema es que hay un fraude enorme y todos los impuestos están trufados de bonificaciones”, explica Zubiri. “Hay que hacer una reforma que elimine privilegios injustificados en IRPF, Sociedades e IVA y acabe con la elusión fiscal”. Este experto en Hacienda Pública plantea establecer un nuevo impuesto sobre las rentas empresariales y de las empresas y descarta que eso pueda afectar al empleo.”A los ricos les interesa decir que se van a deslocalizar o a no crear empleo si les suben los impuestos, pero no hay evidencia de que eso sea cierto”, dice.

El economista Juan Francisco Martín Seco propone subir el tipo marginal máximo del IRPF para las rentas altas creando más tramos (por ejemplo, el 47% para 200.000 euros y 50% para 300.000), volver a integrar las rentas de capital en la tarifa general y recuperar Patrimonio con un límite exento muy alto para que grave sólo las grandes fortunas. También considera un error haber traspasado las competencias normativas del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones a las autonomías, “porque se ha generado una competencia fiscal desleal entre ellas” que ha llevado a reducir significativamente el gravamen. Ahora, Cantabria ya no ingresaría los 6.023 millones de pesetas (36,2 millones de euros) por la herencia de Emilio Botín Sanz de Sautuola y López, el patriarca de la familia Botín, que falleció en 1994. “Quitar Sucesiones es un pelotazo para los ricos”, dice Martín Seco.

El secretario general deCCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha reclamado una reforma fiscal completa. Eduardo Gutiérrez, economista del Gabinete Interfederal de CCOO, afirma que cualquier incremento en el tipo fiscal del IRPF “u otra medida similar que saque el Consejo de Ministros, es una auténtica filfa, pues no serán mas de unos miles los que declaren en el IRPF, ya que la mayoría de las rentas altasse canalizan como ingresos de empresas interpuestas y los gastos de todo tipo, incluso los particulares, se los deducen”. Por eso, propone “una simple corrección en Sociedades, como no admitir deducciones de intereses por prestamos de los socios a sus empresas en los prestamos que superen tres veces el capital social (que es la regla aplicada en Francia), lo que generaría unos ingresos fiscales muy superiores a los que resulten de elevar el IRPF a las rentas superiores a 150.000 euros”.

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29th August
2011
written by FiscalitatJusta

El tipo efectivo sobre ingresos más altos se ha reducido más de 18 puntos en 15 años, al pasar de pagar el 48,15% al 30,8%

Público A. ESTRADA / P. GONZÁLEZ MADRID 29/08/2011 08:00

Uno de los hombres más ricos del mundo, Warren Buffet,con una fortuna estimada en 50.000 millones de dólares, quiere pagar más impuestos. De hecho, se escandaliza porque su secretaria paga más que él. Dieciséis millonarios franceses, encabezados por la dueña de L’Oréal, piden que les suban la presión fiscal un día antes de que Sarkozy, con el objetivo de reducir el déficit, pusiera una tasa del 3% a los que ganan más de 500.000 euros. En España, ninguna de las grandes fortunas ha dicho ni palabra. Callados están, como lo estuvieron cuando sucesivos gobiernos aprobaron rebajas fiscales que les beneficiaron. Y callado permanece, por ahora, el Consejo de Ministros, aunque se ha barajado la posible recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio.

Las arcas públicas han sufrido una sustancial caída de ingresos durante esta crisis, pero ¿cuánto han dejado de pagar los ricos en los últimos años? No existe aún un estudio al respecto, pero sí se pueden hacer algunos cálculos.

Si cogemos los últimos 15 años del IRPF de los que existen datos públicados, el tipo efectivo de las rentas altas, es decir, lo que realmente pagan, ha bajado del 49,15% en 1994 hasta el 30,8% en 2008, medido en términos de base liquidable y rentas homogéneas (partimos de 180.000 euros en 1994 o 30 millones de pesetas, que es el último tramo de rentas en la información de Hacienda, que equivalen a 291.000 en 2008). Eso supone que el tipo efectivo para las rentas más altas ha bajado más de 18 puntos. Y a los ricos-ricos, los que declaran más de 600.000 euros, su tipo efectivo baja al 27,4% en 2008. Ya en 1998, la Memoria que elabora el Ministerio de Hacienda destacaba que algunas deducciones son regresivas: benefician más cuanto más ganas.

La conclusión es que los más ricos pagan ahora en el IRPF menos de dos terceras partes de lo que pagaban hace casi 20 años. La rebaja fiscal más importante se produjo con la reforma fiscal del PP que entró en vigor en 1999. En el ejemplo analizado, el tipo efectivo pasa del 41,29% al 35,16% y siguió bajando con el PSOE. De hecho, Zapatero afirmó que bajar impuestos también era de izquierdas.

Sin embargo, con ser llamativa la reducción del tipo marginal máximo del IRPF, que ha pasado del 65% al 45%, para Ignacio Zubiri, catedrático de Hacienda Pública de la Universidad del País Vasco, el verdadero problema no está en lo que pagan los que declaran sino en los que no declaran: “Los ricos utilizan mecanismos de elusión y evasión y hay una tolerancia terrible en la sociedad hacia los defraudadores, a los que siguen considerando buenos ciudadanos”. Por eso, Zubiri propone que la Administración haga pública la lista de defraudadores como reproche social.

Eduardo Gutiérrez, economista del Gabinete Interfederal de CCOO, destaca que los ricos no tributan en el IRPF, sino que lo hacen a través de empresas: “Muchas de ellas son sicav y, en otros casos, simples sociedades tenedoras de valores, sin plantilla y con declaraciones que suelen estar repletas de deducciones”. Además, Gutiérrez recalca que las grandes empresas apenas tienen un tipo efectivo del 10% sobre sus beneficios (ver Público del 15 de agosto de 2010), muy inferior al de las rentas del trabajo.

“La normativa hace posible que haya instrumentos que se cuelan por los recovecos de la ley para no tributar. Y estas personas, que tienen unos elevados patrimonios, con un adecuado asesoramiento y sin recurrir a ilegalidades, casi no pagan impuestos”, denuncia también José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha.

Al economista Juan Francisco Martín Seco, que fue secretario general de Hacienda entre 1984 y 1987, le parece especialmente grave que a las rentas de capital no se les aplique la tarifa progresiva del IRPF, sino que tributan a un tipo fijo (19% por debajo de 6.000 euros y 21% por encima). Mollinedo critica igualmente esta reforma, que introdujo Aznar y los socialistas han mantenido: “¿Quién puede ahorrar ganando 22.000 euros al año, que son los ingresos medios de los españoles? Son los que ganan más de 100.000 euros los que tienen capacidad de ahorro y los rendimientos que les producen quedan fuera de la progresividad del impuesto. El rendimiento del ahorro se grava con un 19% o un 21%, menos que el marginal mínimo, que es el 24%. Y ese 19% se aplica a cualquier plusvalía lograda con una operación especulativa en undía, a eso lo llaman ahorro”.

“Los tipos impositivos en España no están entre los más bajos de Europa y, sin embargo, España es el país que menos recauda explica Zubiri. La crisis que vivimos es en buena parte una crisis de ingresos”. En 2010, en la Europa de los 15, el único país que recaudaba menos que España era Irlanda; hasta Grecia recaudaba más.

El Estado se sostiene fundamentalmente por los ingresos que obtiene por el Impuesto sobre la Renta, de ahí llegó el 38% de los ingresos totales en 2010, mientras que Sociedades apenas aportó el 9%. El IVA, a pesar de ser un cañón recaudatorio, facilitó el 28% de los ingresos, diez puntos porcentuales menos que el IRPF. ¿Y de dónde sale el dinero de esteimpuesto? Casi el 79% de su base imponible está formada por rentas del trabajo, apenas el 10% por rentas de capital y plusvalías, y menos del 7% por rentas de actividades económicas. Vamos, que el impuesto es soportado fundamentalmente por los asalariados.

Y la capacidad recaudatoria de todos los impuestos se ve mermada por los beneficios fiscales que pueden llegar a minorar hasta más de una tercera parte de la recaudación. “El problema de los beneficios fiscales es que no son efectivos y salen muy caros”, dice Zubiri. Como caro resulta un sistema fiscal ineficiente.

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19th July
2011
written by pcastella

Article publicat per Vicenç Navarro al diari ARA, 15 de juliol de 2011

Aquest article proposa mesures concretes per a reduir el dèficit de la Generalitat, alternatives a les retallades socials que s’estan aprovant pel Parlament de Catalunya.

La gran majoria dels debats que apareixen (no només al Parlament de Catalunya, sinó també en els mitjans d’informació, tant públics com privats) es centren sobre com reduir el dèficit de la Generalitat de Catalunya mitjançant la reducció de les despeses de la Generalitat, incloent en les partides del pressupost del govern català destinades als serveis públics de la Generalitat, incloent sanitat, educació, serveis socials i serveis domiciliaris a les persones amb dependència. Però hi ha altres mitjans de reduir el dèficit de la Generalitat que amb prou feines han sortit en aquest debat. I un d’ells és la pujada dels ingressos a la Generalitat de Catalunya a través de l’augment d’impostos. En realitat, la gran majoria de països que estan reduint el seu dèficit, aquesta reducció es fa no només mitjançant retallades de la despesa pública, sinó també mitjançant augment dels impostos. Així, el govern portuguès va reduir el seu dèficit a través de la reducció de despeses públiques (un 50% de la reducció del dèficit) i un augment dels impostos (l’altre 50%). El mateix està proposant el Partit Laborista britànic. Fins i tot David Cameron, que dirigeix el govern de coalició del partit conservador amb el partit liberal a Gran Bretanya, ha pujat els impostos per complementar la reducció del dèficit de l’estat britànic a base de retallades (en una proposició d’un 20% en pujada d’impostos i un 80% en retallades de la despesa pública). El President Obama ha proposat un 50%/50%.

En canvi, el govern de la Generalitat basa la seva estratègia de retallar el dèficit de la Generalitat, gairebé exclusivament en les retallades de la despesa pública, i molt especialment dels serveis públics de l’estat del benestar. Aquesta duresa és innecessària, ja que hi ha una enorme pedrera de fons que l’estat pot recollir, via impostos, que no està recollint. En realitat, els ingressos a la Generalitat (i a l’Estat espanyol) representen una quantitat equivalent només al 32% del PIB, enfront del 44% en la mitjana de la UE-15 i al 54% a Suècia, el país que té un estat del benestar més desenvolupat i una càrrega fiscal més elevada i redistributiva.

Els impostos de la Generalitat i de l’estat espanyol estan entre els més regressius que existeixen a la UE-15, la qual cosa vol dir que, mentre la majoria de la població que estan en nòmina paguen percentatges de les seves rendes comparables a la mitjana de la UE- 15, les rendes superiors no estan contribuint en termes homologables a la resta de la UE-15. És important subratllar aquest punt, ja que a Catalunya la insuficiència d’ingressos a l’estat s’ha centrat en el dèficit fiscal que l’estat espanyol deu a la Generalitat, dèficit que és real i s’ha de corregir, però que és insuficient per cobrir l’enorme dèficit de despesa pública social de la Generalitat, la qual cosa es basa en l’escassa progressivitat fiscal de la Generalitat, sobre la qual el govern català té plena responsabilitat.

L’economista David Lizoain, que coneix bé la construcció del pressupost de la Generalitat, ha estimat que aquesta podria recollir fàcilment 2.788 milions d’euros mitjançant les següents mesures: 1.000 milions mitjançant un impost finalista (que anés a la sanitat) de caràcter progressista, tal com es va fer al Canadà; 600 milions d’euros a base de gravar els beneficis exuberants del capital financer, tal com va suggerir el mateix Fons Monetari Internacional; 400 milions d’euros, resultat de mantenir i no eliminar l’impost de successions; 538 milions de euros com a conseqüència de recuperar l’impost del patrimoni, modificat per centrar-se en les grans fortunes; 150 milions d’euros mitjançant la modificació de les multes i sancions per fer-les més progressives, tal com passa en els països nòrdics, on la multa que un ciutadà ha de pagar depèn de la renda del sancionat, 150 milions d’euros d’un impost ecològic que consistiria en un impost de cinc euros per cada vol que surti de l’Aeroport del Prat.

A aquesta llista, que no afectaria a la majoria de la població, podrien sumar-se altres intervencions que, de nou, no afectarien a la majoria dels contribuents i que en canvi serien molt populars. Entre elles destaca la correcció del frau fiscal, molt accentuat entre les rendes superiors a Catalunya, i en les grans empreses. En realitat, si els càlculs que han fet els propis inspectors d’Hisenda de l’estat espanyol, s’apliquessin a Catalunya (la qual cosa és probable que sigui una subestimació), el número de milions d’euros que no es paguen a la Generalitat de Catalunya pogués arribar als 8.000 milions d’euros. Altres podrien ser els impostos al tabac i a l’alcohol, que podrien recollir fins a 200 milions d’euros més. I una altra font d’ingressos podria ser el pagament per part de les mútues patronals d’accidents i malalties laborals a la sanitat pública per les despeses que ocasionen els malalts per causes laborals, que ells haurien d’abonar, i que podria assolir la xifra de 230 milions de euros.

Per què no es consideren aquestes alternatives? La resposta és de caràcter polític. Aquestes mesures afectarien grups de la societat que tenen molt més poder polític i mediàtic que les classes populars que són les més perjudicades per les retallades socials. Així de clar.

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4th July
2011
written by pcastella

Demà dimarts dia 5 de juliol a les 16.00 hores i dins el marc de les Jornades de la UPEC, la Plataforma per una fiscalitat justa, ambiental i solidària participarà a la taula que duu el títol: “Pujar impostos és d’esquerres: per què l’esquerra ha perdut la batalla ideològica dels impostos?. Comptarà amb la participació dels següents ponents:

  • Vicenç Navarro, Catedràtic de Ciències Polítiques i Socials a la UPF i Professor de Polítiques Públiques a The Johns Hopkins University (Baltimore, EUA)
  • Òscar Mateos, Portaveu de la Plataforma per una Fiscalitat Justa, Ambiental i Solidària
  • José María Mollinedo Santa, Secretari General de Tècnics del Ministeri d’Hisenda (GESTHA)
  • Laia Ortiz, Diputada del GP d’Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida i Alternativa i Portaveu d’ICV
  • Modera: Ariadna Trillas, Sotsdirectora del diari Ara

Trobareu tota la informació a www.upec.cat

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23rd June
2011
written by pcastella
Artícle publicat per Vicenç Navarro a la revista digital SISTEMA, 22 de juny de 2011

Este artículo señala que el monopolio existente en los medios de mayor difusión del país (que influencian en gran manera la cultura política de España) por parte del dogma neoliberal explica la falta de rigor científico de muchos de sus supuestos que se reproducen sin ninguna crítica en aquellos medios. Este artículo muestra datos empíricos (sistemáticamente ignorados) que cuestionan cada uno de aquellos supuestos. Hoy se están realizando políticas públicas neoliberales que dañan enormemente a las clases populares sin que exista ninguna base científica que apoye su postulado. No es, pues, el conocimiento científico sino la defensa de intereses financieros y económicos lo que está guiando tales políticas.
El monopolio del pensamiento económico por parte del neoliberalismo en España es casi absoluto. La falta de diversidad en los medios de información económica y en los medios de mayor difusión (tanto prensa, como radio y televisión) es abrumadora, lo cual explica que posturas claramente ideológicas, sin ninguna base empírica que los apoye, se presentan como verdades científicas sin que exista la oportunidad de cuestionarlas y mostrar su falacia o error. La impermeabilidad del dogma neoliberal a los datos es una de las consecuencias de un dominio casi total en la literatura económica, lo cual les permite sostener tesis altamente cuestionables o ampliamente erróneas sin haber sido sometidas a un escrutinio y debate con posturas más críticas de la sabiduría convencional que reproducen.
Una de tales falacias es que la única manera posible de salir de la crisis en la que se encuentra España es a base de las políticas de recortes del gasto público social, reduciendo todavía más su escasamente desarrollado estado del bienestar. De esta manera se están imponiendo unos enormes recortes de tal gasto y del empleo público en el país que tiene el gasto público social (que financia las transferencias públicas –como las pensiones- y los servicios públicos –como la sanidad, la educación, los servicios sociales, las escuelas de infancia, los servicios de ayuda a las personas con dependencia, la vivienda social, entre otros-) más bajo de la UE-15, el grupo de países de la UE con semejante desarrollo económico que el nuestro. Y todo ello justificado con el argumento de que hay que reducir el gasto público social a fin de salir de la crisis. El “gran debate mediático” se centra, pues, en como recortarlo, y ello a pesar de la enorme evidencia que existe de que estas medidas son totalmente contraproducentes, tal como muestra lo que está ocurriendo en Grecia y en Irlanda, donde tales recortes están empeorando espectacularmente la recuperación económica. En realidad, lo que debiera hacerse es la expansión muy marcada de ta gasto público para estimular la economía y la creación de empleo.


EL ERROR ARGUMENTAL DE LA SABIDURÍA CONVENCIONAL

Estos brutales (y no hay otra manera de definirlos) recortes se hacen para disminuir el déficit del Estado asumiendo erróneamente que tal reducción estimulará el crecimiento económico y la creación de empleo. El mecanismo por el cual lo primero (la reducción del déficit) llevará a lo segundo (el crecimiento económico y creación de empleo) es –según las tesis neoliberales- mediante la reducción de los intereses bancarios, es decir, el precio del dinero, lo cual, asumen los economistas neoliberales, facilitará el crédito; es decir los empresarios podrán conseguir más fácilmente dinero de los bancos e invertir más para crear empleo y los ciudadanos podrán también obtener préstamos y consumir bienes y servicios, y con ello estimular la economía creando ocupación. Tales autores también asumen que bajar los intereses quiere decir que el valor de la moneda –el euro, por ejemplo- disminuye y con ello los productos españoles y europeos son más baratos y pueden venderse más fácilmente, aumentando la competitividad de la economía española y de las economías de los países miembros de la Eurozona.
Miremos ahora los datos. Los intereses bancarios han sido muy bajos y, sin embargo, la economía está estancada, es decir, el crecimiento económico es muy bajo. ¿Dónde está la evidencia de que la bajada del déficit del Estado está estimulando la economía? El problema existente hoy en España no es que el déficit sea demasiado alto o que los intereses sean demasiado altos. El problema existente es que no hay suficiente demanda de bienes y servicios porque no existe la capacidad de consumo de la población, resultado de su excesivo endeudamiento (como consecuencia de la disminución de las rentas del trabajo como porcentaje de la renta nacional), causado, en parte, por el enorme crecimiento (9 puntos) del desempleo durante el periodo de crisis (2008-2011) el más elevado de la OCDE. Por otra parte, existe la dificultad de conseguir crédito debido a su falta de disponibilidad, resultado del deseo de los bancos de recapitalizarse, comprando deuda publica. Los bancos reciben dinero del Banco Central Europeo, a unos intereses bajísimos (1%) y con este dinero compran bonos del estado (que les proporcionan unos intereses del 6% al 12% o más).
De ahí que las políticas que tales economistas neoliberales están proponiendo y el gobierno (con el apoyo del PP) están realizando son profundamente erróneas y están provocando mucho dolor. Destruir empleo público quiere decir que, para que no tenga efecto económico, debe crearse en el sector privado un número igual al de empleos públicos destruidos. Pero este sector privado apenas está creando empleo. De ahí que destruir empleo público quiere decir destruir empleo en su conjunto, disminuyendo la demanda.
EL ESTADO NO NECESITA A LOS MERCADOS FINANCIEROS. EN REALIDAD SON LOS MERCADOS FINANCIEROS LOS QUE NECESITAN A LOS ESTADOS Y A SU DEUDA PÚBLICA.
Existe otra falacia que se reproduce en los medios de difusión, de que hay que bajar el déficit porque, en caso contrario, los mercados financieros no prestarán dinero al Estado, al no fiarse de que los estados puedan devolverles el dinero. Pero el Estado puede conseguir dinero a partir de otras medidas. Una de ellas aumentando los impuestos. Si el estado español, en lugar de ingresar una cantidad equivalente al 34% del PIB, ingresara el 52% (como Suecia), el estado español (central, autonómico y municipal) obtendría 200.000 millones de euros más de los que consigue, cantidad más que suficiente para cubrir los déficits del estado (y los enormes déficits de gasto público social de España).
Otra medida de evitar el endeudamiento privado es que el Estado imprima dinero. España ya no puede hacerlo. Es lo que hacen los bancos centrales, como el Federal Reserve Board de EEUU. Pero, resultado del enorme poder de la banca en la Eurozona, el Banco Central Europeo sólo puede imprimir y prestar dinero a la banca privada, no a los estados, algo que es escandaloso y que justificaría una rebelión (incluso a base de masiva desobediencia civil) en contra del excesivo poder de la banca sobre la UE y sobre los estados.
LA FALSEDAD DE QUE VIVIMOS POR ENCIMA DE NUESTRAS POSIBILIDADES
Otro dogma impermeable a los datos es el de que vivimos por encima de nuestras posibilidades. La repetición de esta falsedad es masiva, cuando es muy fácil ver que tal aseveración no es sostenible. España se gasta mucho menos en su estado del bienestar de lo que nos corresponde por el nivel de desarrollo económico que tenemos. El PIB per cápita en España es ya el 94% del PIB per cápita promedio de la UE-15. En cambio, el gasto público social per cápita es sólo el 74% del gasto público social per cápita promedio de la UE-15. Si en lugar del 74% fuera el 94%, tendríamos 66.000 millones de euros más de lo que nos gastamos. El dinero, pues, existe. Lo que ocurre es que el Estado (sea central, autonómico o municipal) no lo recoge. Tal como indiqué en un párrafo anterior, los ingresos al estado español representan una cantidad equivalente al 34% del PIB, el porcentaje más bajo de la UE-15 (cuyo promedio es 44%). Y si miramos quién no paga impuestos, se puede ver por qué el Estado no los recoge. La mayoría de la población que está en nómina paga impuestos a nivel europeo. El trabajador de la manufactura, por ejemplo, paga el 74% de los impuestos que paga su homólogo en Suecia. El 1% de renta superior de España, sin embargo, paga sólo el 20% de lo que paga su homólogo en Suecia. Y ahí está la razón de que el Estado no lo recoja. Las fuerzas conservadoras y neoliberales han tenido una enorme influencia sobre el Estado. Y éste no se atreve a enfrentarse ni a los ricos ni a los poderes fácticos del país, sea la banca, sea la gran patronal. Esta cobardía explica también que a pesar de la enorme transferencia de fondos públicos a la banca (ver mi artículo “Los ricos y la deuda pública” Público 02.06.11) la banca no concede créditos a los pequeños empresarios y a los ciudadanos, retrasando la recuperación económica.
LA SUPUESTA RIGIDEZ DEL MERCADO DE TRABAJO COMO CAUSA DEL DESEMPLEO
Otro dogma neoliberal es que el elevado desempleo en España se debe al excesivo poder de los sindicatos y excesiva protección de los trabajadores que tienen contratos fijos (los llamados insiders), haciendo imposible para los desempleados (a los que se les llama outsiders) conseguir trabajo. Lo que hay que hacer –según los neoliberales- es eliminar los contratos fijos y que el empresario pueda despedir más fácilmente. Se enfatiza, pues, que para crear empleo hay que facilitar que al trabajador se le pueda despedir más fácilmente. La paradoja neoliberal es que la mejor manera de crear empleo es facilitar la destrucción de empleo.
Pero tal teoría ignora elementos esenciales, confundiendo varios hechos. Uno es que la tasa de desempleo es distinta a la tasa de crecimiento de desempleo. Un país como España tiene un elevado desempleo porque no hay suficiente creación de empleo: es decir, no hay suficientes puestos de trabajo. Éste ha sido tradicionalmente el caso español y responde en gran parte al escaso desarrollo de su sector público y, muy en especial, de su estado del bienestar. Si España tuviera, por ejemplo, el porcentaje de la población adulta que tiene Suecia trabajando en los servicios públicos del estado del bienestar, España tendría cinco millones más de puestos de trabajo de los que tiene ahora (una cifra, por cierto, mayor que el número de desempleados en España). En otras palabras, si el estado del bienestar nuestro fuera como el sueco, no habría desempleo en España. Y ello podría pagarse con los 200.000 millones de euros que tendríamos de más si las políticas fiscales fueran como las de Suecia.
La otra tasa, distinta a la tasa de desempleo, es la del crecimiento del desempleo. Y ahí, tal crecimiento en España (de 9 puntos del 2007 al 2009) no tiene nada que ver (repito, nada que ver) con el grado de regulación del mercado ni con el supuestamente excesivo poder de los sindicatos. Los países que, junto con España, han visto crecer más su desempleo, son EEUU e Irlanda (7.2 y 4.7 puntos, respectivamente) que tienen unos mercados de trabajo completamente desregulados. En realidad, Alemania es uno de los países con mercados de trabajo más regulados y con sindicatos más fuertes y su desempleo no sólo no ha aumentado, sino que ha descendido (-1.2 puntos) durante el periodo de crisis (y ello a pesar de haber visto descender espectacularmente su PIB como consecuencia de la recesión mundial que ha afectado mucho a una economía basada en exportaciones). Y el hecho de que no haya aumentado el desempleo se debe a la cogestión de las empresas (con los trabajadores y sindicatos ocupando parte de los consejos de dirección de las empresas), pactando una reducción del tiempo de trabajo en las empresas en lugar de una reducción de los trabajadores.
LOS INDIGNADOS LLEVAN RAZÓN
El pensamiento neoliberal es la ideología de la banca, de la gran patronal y de las rentas superiores. Se presenta como conocimiento científico y se promociona a través de instituciones (tales como Fedea y los gabinetes de estudios de los grandes bancos y cajas de ahorro) patrocinadas por estos poderes fácticos o a través de instituciones públicas como el gabinete de estudios del Banco de España (que actúa más como un lobby de la banca que como lo que debiera ser: una institución pública que regula la banca). Tal ideología se reproduce también en gran parte de los departamentos de economía de las universidades, cuyos miembros consideran su máxima realización académica la publicación de artículos en revistas, financiadas por la banca y/o próximas a ella. Ni que decir que hay muchas y notables excepciones. Pero hoy, la mayoría de la cultura económica académica en España es de orientación neoliberal.
El monopolio que tal ideología tiene en los medios académicos y no académicos diluye el rigor que cualquier debate académico debiera tener. Su promoción tiene poco que ver con la fortaleza científica de sus argumentos (que es muy escasa), sino con el control de las cajas de resonancia e instrumentos de difusión al servicio de los grupos con mayor poder económico y financiero del país. Como bien dijo el economista John Kenneth Galbraith hace ya cincuenta años en EEUU, “la misión de los departamentos de economía de las universidades de EEUU parece ser la de reforzar el dominio de la clase dominante”. Lo mismo podría decirse ahora de España, donde incluso se llega a negar la existencia de tal dominio.
Y el establishment político está totalmente absorbido en esta ideología, una ideología, por cierto, altamente rentable a nivel personal, pues la gran mayoría de los diseñadores de las políticas económicas (Ministros de Economía y Finanzas, Secretarios y Directores Generales, asesores económicos en la Moncloa), independientemente de su coloración política, proceden y/o terminan trabajando para los grupos de poder, promotores del neoliberalismo. Este maridaje del poder financiero y del poder económico con el poder político viola la propia esencia de la democracia, pues supone la captura del Estado por tales grupos de poder. De ahí que haya que agradecer que los indignados se movilicen y agiten para denunciar las enormes insuficiencias de la democracia española, ejerciendo presión para que cambie y mejore. La situación actual, con los enormes costes en sufrimiento que genera, es auténticamente indignante. El movimiento 15-M tiene razón.

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