Premsa

18th March
2014
written by FiscalitatJusta

La Plataforma per una Fiscalitat Justa, Ambiental i Solidària, formada per organitzacions i entitats preocupades per l’evolució d’un sistema fiscal cada vegada més regressiu i injust, ha valorat avui en roda de premsa les propostes que han fet un grup d’experts fiscals al Govern central en matèria de fiscalitat, i ha presentat la seva proposta per tal de fer el nostre sistema impositiu més just i equitatiu.

Podeu descarregar a continuació el document de propostes de la Plataforma:

La roda de premsa ha tingut lloc a la sala de premsa de la seu de la CONFAVC a les 11.30 hores. Han intervingut Xavi Casanovas, portaveu de la Plataforma per una Fiscalitat Justa, Ambiental i Solidària, i Miguel Ángel Mayo, tècnic inspector d’hisenda i membre de la Plataforma.

També podeu trobar aquí un resum de les valoracions fetes a la roda de premsa i del document de propostes

Comparteix:

  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn
  • Email
  • RSS
  • Meneame
  • Pinterest
  • Google Plus
16th October
2013
written by FiscalitatJusta

Un altre butlletí? Més informació? Esteu segurs que cal? Si és sobre fiscalitat, creiem que sí.

Des de la Plataforma per una Fiscalitat Justa, Ambiental i Solidària hem impulsat la creació d’aquest butlletí sobre aquelles qüestions fiscals que ens afecten a tots. De manera amena i atractiva volem fer arribar i promoure el debat sobre uns impostos més justos a tota la ciutadania.

Com a Plataforma creiem que tan sols garantint una bona redistribució de la riquesa serem capaços de construir una societat més justa i pròspera. Per això cal lluitar contra el frau, l’evasió i els paradisos fiscals, per equiparar la tributació de les rendes del capital a les del treball o per la creació d’una fiscalitat amb criteris ambientals. Però sobretot ens cal fer entendre que els impostos estan en la base del nostre Estat del Benestar i que sense aquests,  garantint-ne evidentment una gestió eficaç i transparent, no sortirem del forat econòmic en el qual ens trobem.

Aquest butlletí és un granet de sorra per a contribuir a una cultura de la corresponsabilitat, i alhora un vehicle de denúncia i incidència per a què, com hem dit sempre, ser ric no surti tan barat.

T’animem a donar-te d’alta aquí i a difondre’l entre persones amigues i conegudes. Trimestralment, i puntualment el dia 21 del mes rebràs el butlletí “dels que paguem impostos”.

——————————————

La Plataforma per a una Fiscalitat Justa, Ambiental i Solidària va néixer als inicis del 2009 amb la voluntat d’obrir un debat públic sobre el nostre sistema fiscal amb propostes concretes i factibles que garanteixin la justícia social i ambiental. Agrupa a més d’una vintena d’organitzacions socials i entitats de la societat civil preocupades per l’evolució del nostre sistema fiscal i pel model de societat que se’n deriva.

Comparteix:

  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn
  • Email
  • RSS
  • Meneame
  • Pinterest
  • Google Plus
20th April
2012
written by FiscalitatJusta

Artículo publicado por Vicenç Navarro en la revista digital SISTEMA, 20 de abril de 2012

Este artículo señala que la concentración de las rentas en sectores minoritarios de la población crea un problema grave de demanda que debería resolverse con políticas fiscales que transfirieran fondos de tales sectores a la población con menos recursos, mediante la creación de empleo, estimulando la economía.

Uno de los argumentos que se reproducen con mayor insistencia en los mayores círculos financieros, económicos, mediáticos y políticos del país, es que aumentar los impuestos en momentos de recesión no es aconsejable, pues disminuye la capacidad adquisitiva de la población, y con ello disminuye la demanda, elemento esencial para estimular la economía y ahuyentarla de la recesión. Este argumento se ha utilizado por todos los gobiernos que han tenido que enfrentarse en España a la recesión.

Lo que este argumento ignora es que no todos los impuestos son iguales y no toda la población responde de la misma manera a la bajada o subida de impuestos. Y este argumento también ignora que el Estado puede gastarse el dinero, adquirido al aumentar los impuestos, en actividades que estimulen la demanda de una manera más directa de lo que pueden hacerlo algunos sectores de la población que tienen elevadas rentas y su propensión al ahorro es mayor que su consumo.

Para entender la importancia de este hecho hay que darse cuenta de que la renta en la sociedad española está muy concentrada. Aunque es siempre muy difícil conseguir información creíble sobre la distribución de la renta y riqueza en España, toda la información objetiva existente muestra que España es uno de los países más desiguales entre los países ricos (es decir, los países miembros de la OCDE). Esta concentración de la renta es un problema económico gravísimo, pues la gente rica consume mucho menos proporcionalmente que el resto de la población. Recordemos que el 64% (según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas –CIS- del mes de febrero) de la población española tiene dificultades para llegar a fin de mes. La gente rica ya tiene tanto que la mayoría de su renta no la consume, sino que la acumula e invierte y deposita en los bancos, lo cual podría ser beneficioso si tal dinero se utilizara para invertir y producir puestos de trabajo. En los últimos años, sin embargo, gran parte de estas inversiones han sido de tipo especulativo, con lo cual se crearon menos buenos puestos de trabajo de lo que el país necesitaba.

El hecho, pues, de que un sector minoritario que goza de grandes rentas no consume mucho, y que la gran mayoría no puede consumir más por carecer de dinero, crea un gran déficit de demanda, que es una de las causas de la Gran Recesión. Lo que el Estado tiene que hacer es transferir fondos de los sectores de la población que no consumen mucho (en términos proporcionales), elevando sus impuestos, para transferir los fondos a los sectores de la población que tienen problemas para poder consumir y mantener su nivel de vida. Una manera de hacerlo es creando puestos de trabajo en los sectores donde hay un enorme déficit de personal, tales como los servicios públicos del Estado del Bienestar. Y ahí radica parte de la necesaria solución. El Estado tiene que gravar las rentas superiores y con el dinero obtenido tiene que crear empleo que estimule la demanda y con ello se estimule la economía. Esto es lo que hizo el presidente Roosevelt en EEUU para salir de la Gran Depresión, y esto es lo que hicieron la mayoría de los gobiernos europeos inmediatamente después de la II Guerra Mundial.

En España, la carga impositiva continúa siendo muy regresiva, a pesar de los cambios realizados por el Gobierno Rajoy que, según la sabiduría convencional, ha subido los impuestos al nivel de Suecia. Como he indicado en otro artículo (“¿Tributamos como los suecos?”, ‘Público’, 02.02.12), esta argumentación ignora el enorme impacto regresivo de las deducciones fiscales que reducen espectacularmente la carga fiscal real. El 10% de la población más rica del país, que tiene casi el 50% de la renta del país, paga mucho menos al Estado de lo que nominalmente debería debido a tales deducciones (sin considerar también el enorme fraude fiscal que se centra en el 1% de la población más rica del país). No es cierto (repito, no es cierto) que la fiscalidad de España sea como la de Suecia, tal como están indicando los medios. En realidad, si España pagara en impuestos el mismo porcentaje del PIB que Suecia, España ingresaría 200.000 millones de euros más, con lo cual habría dinero más que suficiente para reducir el déficit público y crear cinco millones de puestos de trabajo en los servicios públicos del Estado del Bienestar, alcanzando el porcentaje de adultos que trabajan en tales servicios (como sanidad, educación, servicios domiciliarios, servicios sociales, vivienda social, entre otros) que hoy tiene Suecia: uno de cada cuatro. En España es uno de cada diez, el porcentaje más bajo de la UE-15.

Una última observación. Las políticas que está proponiendo el Gobierno Rajoy para España harán un enorme daño a la economía española, y muy en particular a las clases populares. La evidencia científica de que ello es así es abrumadora. La fe ciega que el banquero Luis de Guindos, hoy Ministro de Economía de España, tiene en el dogma neoliberal, está llevando el país al desastre, pues está reduciendo todavía más la demanda. La ilusión de que esta austeridad recuperará la confianza de los mercados no se basa en una evidencia creíble (ver mi artículo “¿Quién define la confianza de los mercados?”, ‘Público Digital’. 05.04.12). Es el triunfo del dogma sobre la mera evidencia científica abundantemente existente. El fundamentalismo religioso que hizo un enorme daño a las clases populares a lo largo de la historia de España ha sido sustituido por un fundamentalismo económico neoliberal con efectos igualmente negativos. Su promoción se debe a que favorece a las rentas superiores así como a las rentas del capital y a sus instrumentos financieros.

Comparteix:

  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn
  • Email
  • RSS
  • Meneame
  • Pinterest
  • Google Plus
19th July
2011
written by pcastella

Article publicat per Vicenç Navarro al diari ARA, 15 de juliol de 2011

Aquest article proposa mesures concretes per a reduir el dèficit de la Generalitat, alternatives a les retallades socials que s’estan aprovant pel Parlament de Catalunya.

La gran majoria dels debats que apareixen (no només al Parlament de Catalunya, sinó també en els mitjans d’informació, tant públics com privats) es centren sobre com reduir el dèficit de la Generalitat de Catalunya mitjançant la reducció de les despeses de la Generalitat, incloent en les partides del pressupost del govern català destinades als serveis públics de la Generalitat, incloent sanitat, educació, serveis socials i serveis domiciliaris a les persones amb dependència. Però hi ha altres mitjans de reduir el dèficit de la Generalitat que amb prou feines han sortit en aquest debat. I un d’ells és la pujada dels ingressos a la Generalitat de Catalunya a través de l’augment d’impostos. En realitat, la gran majoria de països que estan reduint el seu dèficit, aquesta reducció es fa no només mitjançant retallades de la despesa pública, sinó també mitjançant augment dels impostos. Així, el govern portuguès va reduir el seu dèficit a través de la reducció de despeses públiques (un 50% de la reducció del dèficit) i un augment dels impostos (l’altre 50%). El mateix està proposant el Partit Laborista britànic. Fins i tot David Cameron, que dirigeix el govern de coalició del partit conservador amb el partit liberal a Gran Bretanya, ha pujat els impostos per complementar la reducció del dèficit de l’estat britànic a base de retallades (en una proposició d’un 20% en pujada d’impostos i un 80% en retallades de la despesa pública). El President Obama ha proposat un 50%/50%.

En canvi, el govern de la Generalitat basa la seva estratègia de retallar el dèficit de la Generalitat, gairebé exclusivament en les retallades de la despesa pública, i molt especialment dels serveis públics de l’estat del benestar. Aquesta duresa és innecessària, ja que hi ha una enorme pedrera de fons que l’estat pot recollir, via impostos, que no està recollint. En realitat, els ingressos a la Generalitat (i a l’Estat espanyol) representen una quantitat equivalent només al 32% del PIB, enfront del 44% en la mitjana de la UE-15 i al 54% a Suècia, el país que té un estat del benestar més desenvolupat i una càrrega fiscal més elevada i redistributiva.

Els impostos de la Generalitat i de l’estat espanyol estan entre els més regressius que existeixen a la UE-15, la qual cosa vol dir que, mentre la majoria de la població que estan en nòmina paguen percentatges de les seves rendes comparables a la mitjana de la UE- 15, les rendes superiors no estan contribuint en termes homologables a la resta de la UE-15. És important subratllar aquest punt, ja que a Catalunya la insuficiència d’ingressos a l’estat s’ha centrat en el dèficit fiscal que l’estat espanyol deu a la Generalitat, dèficit que és real i s’ha de corregir, però que és insuficient per cobrir l’enorme dèficit de despesa pública social de la Generalitat, la qual cosa es basa en l’escassa progressivitat fiscal de la Generalitat, sobre la qual el govern català té plena responsabilitat.

L’economista David Lizoain, que coneix bé la construcció del pressupost de la Generalitat, ha estimat que aquesta podria recollir fàcilment 2.788 milions d’euros mitjançant les següents mesures: 1.000 milions mitjançant un impost finalista (que anés a la sanitat) de caràcter progressista, tal com es va fer al Canadà; 600 milions d’euros a base de gravar els beneficis exuberants del capital financer, tal com va suggerir el mateix Fons Monetari Internacional; 400 milions d’euros, resultat de mantenir i no eliminar l’impost de successions; 538 milions de euros com a conseqüència de recuperar l’impost del patrimoni, modificat per centrar-se en les grans fortunes; 150 milions d’euros mitjançant la modificació de les multes i sancions per fer-les més progressives, tal com passa en els països nòrdics, on la multa que un ciutadà ha de pagar depèn de la renda del sancionat, 150 milions d’euros d’un impost ecològic que consistiria en un impost de cinc euros per cada vol que surti de l’Aeroport del Prat.

A aquesta llista, que no afectaria a la majoria de la població, podrien sumar-se altres intervencions que, de nou, no afectarien a la majoria dels contribuents i que en canvi serien molt populars. Entre elles destaca la correcció del frau fiscal, molt accentuat entre les rendes superiors a Catalunya, i en les grans empreses. En realitat, si els càlculs que han fet els propis inspectors d’Hisenda de l’estat espanyol, s’apliquessin a Catalunya (la qual cosa és probable que sigui una subestimació), el número de milions d’euros que no es paguen a la Generalitat de Catalunya pogués arribar als 8.000 milions d’euros. Altres podrien ser els impostos al tabac i a l’alcohol, que podrien recollir fins a 200 milions d’euros més. I una altra font d’ingressos podria ser el pagament per part de les mútues patronals d’accidents i malalties laborals a la sanitat pública per les despeses que ocasionen els malalts per causes laborals, que ells haurien d’abonar, i que podria assolir la xifra de 230 milions de euros.

Per què no es consideren aquestes alternatives? La resposta és de caràcter polític. Aquestes mesures afectarien grups de la societat que tenen molt més poder polític i mediàtic que les classes populars que són les més perjudicades per les retallades socials. Així de clar.

Comparteix:

  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn
  • Email
  • RSS
  • Meneame
  • Pinterest
  • Google Plus